Hay afirmaciones que son casi metafísicas y sin embargo dan risa. Quiero decir, no son un chiste, no son ni exageradas, ni obscenas, ni siquiera ridículas. Son ¿¿cómo decirlo?? Extrañas, o pueden parecerlo. Hace un rato me estaba dando un baño de inmersión y pensé (¡¡una piensa cada cosa!!) “claro, nosotros también somos forma”. Estaba pensando en cómo percibíamos la forma, en un espectador viendo un objeto ¡¡y me di cuenta que somos una forma viendo otras formas!!. Formas entre formas. Y me dio risa. No sé bien por qué. Es una sensación de gracia abstracta, asociaciones mentales quién sabe a qué. Hace unos días leí una declaración de Lucía Giorgetti que hablaba de su trabajo y decía qué importante era para ella en un momento abstraer, abstraerse, abandonar la función de la forma. Que por un momento las formas escaparan de su función visual, que se convirtieran en otra cosa, para poder después extraer de ese momentáneo limbo una forma precisa. O sea, llevar la percepción más allá, y después regresarla casi al mismo punto que nunca volverá a ser el mismo punto. Debe haber algo impensadamente zen en eso, un poco lo de “una montaña es una montaña, deja de serlo, y después vuelve serlo pero de otro modo”. ¿¿Será una cuestión también filosófica, entre el ser y la percepción?? Me quedé sumergida un rato. Esta última semana no pude sino darle vueltas todo el tiempo en mi cabeza a la forma en que trabajo y escribo; la escritura también es una forma. Entonces soy una forma que produce más formas. Y como escribo sobre arte, que también es un mundo de formas, soy una forma que utiliza formas para acercarse a formas. ¡¡Y me da risa!! Pienso en los Pokemón, que son todos bastante deformes. No, pobres, quiero decir que tienen formas caprichosas ¡¡y nuestras formas también deben ser caprichosas!! En un mail Rafael Cippolini citaba la forma como concepto de Gombrowicz, el combate con la forma, cómo actuar con lo que se puede y con lo que no. Vuelvo a las pinturas de Lucía porque ella vuelve una y otra vez a la abstracción y después explora desde ahí las formas de la femineidad, según criterios que van de la publicidad a la historia del arte (¿¿se acuerdan de lo que escribí sobre la divina Lula Mari??). Les decía que pienso mucho en cómo escribo, en la forma. Leo Estol me escribió hace unos días y me decía por qué no escribo en medios. ¡¡Es que eso es entregarse a una forma!! Y para hacer un fanzine prefiero el blog. Ahora quiero pensar, ver y sentir desde un Pokemón. Cualquiera de los personajes secundarios. Me vuelvo a tentar de risa. Soy una tonta. Un Pokemón acuático riéndose de abstracciones.
Así comienzo el fin de semana.
Que la pasen bien.
Little Kisses.
viernes, 29 de junio de 2007
Mi percepción es la de un Pokemón
Publicado por Anita en 10:43