jueves, 17 de diciembre de 2009

Ya estamos en el 2010. O en el 2011.

Odio los fin de año. También los comienzos. No me gusta el efecto que producen. Prefiero la mitad de año, cuando el almanaque no dice nada fundamental y todo resulta mas impreciso. Si busco algo en el arte es eso. Una diferencia, no estar jamás comenzando ni terminando nada. Sino en tránsito. Midiendo mis pasos.

No me persigue lo que soy o creo ser, o lo que los demás piensen de mí. Prefiero buscarme en lo que estoy haciendo. En cómo me siento. Mi tiempo es el tiempo de lo que hago. No sé si llamarlo "obra", no sé. Prefiero el momento en el que estoy escribiendo, viendo una muestra, leyendo, mirando una película. Cogiendo. Pensando. Fantaseando. Escuchando música.
Prefiero estar antes o después de la explicación.
El momento del viaje donde todavía no tenés las palabras para contarlo.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

ARGENTRASH, ALL MY LOVE


¡¡¡Holiiiiiiiiiiiii!!! Quiero hablar de ARGENTRASH (o Versiones de(l) Trash), expo en la que participo. La muestra me alucina y quiero decir por qué, y tampoco quiero dejar de decir algunas cosas en las que me hace pensar. Como siempre, también voy a hablar de mí.
Todo este año estuve tentada en cerrar el blog. Sigo escribiendo y lo haré siempre (no sé cuánto es siempre, pero sé que lo seguiré haciendo mucho mucho tiempo, para mí escribir es como respirar, o acariciar, o beber) pero desde hace mucho sentí que este blog había cumplido su objetivo, que desde los primeros post fue escribir sobre lo que me alucina y los demás no hablan o lo hacen de otro modo.
Lo triste es que sigo sintiendo lo mismo. Nadie escribe o publica sobre lo que me interesa. Estuve leyendo los suplementos y revistas culturales de los principales diarios, y las revistas especializadas en arte, tanto on-line como en papel. Y lo que mas me interesa no sale. Los críticos jóvenes parecen escribir sobre temas que alimenten sus carreras. Están más interesados en las bienales internacionales que aspiran a curar algún día que en prestarle atención a lo que hacen los artistas más copados a dos cuadras de su casa.


Por primera vez expongo en una muestra. Un texto chiquito, mi granito de arena. En una exposición que es un paraíso de delicias.
Las fotos que fui sacando son re-trash. Pero cuentan lo que quiero contar, la cantidad de sutilezas que tiene ARGENTRASH. Porque es una muestra re-trash, pero que no se regodea en un género sino que mira el trash de cada uno de los artistas. Todos somos un poco trash. Un poco mucho. El curador dice que trash es una sensibilidad que usamos incluso sin darnos cuenta "un estado de los músculos de la información." De hecho, se presenta como un masajista y régie trash. Hasta en lo más suave y delicado hay trash. Que haya convocado a una artista de la fineza de Adriana Minoliti a realizar ese trash tan hermoso, es una maravilla. ¿¿Y el abanico de la DIOSA TRASH, Dani Luna? Hay un ARGENTRASH porque no podemos ser sino delicadamente trashers.


Hace mucho mucho mucho mucho tiempo que no veía una muestra con tantos detalles para quedarnos colgados. Precisamente en los detalles es en donde la diferencia estalla. No es la brutalidad del trash, sino nuestro inconsciente trash. El que aparece en donde no lo esperamos. Que la muestra se haga en un lugar tan careta como el Fondo Nacional de las Artes es genial. Es como si se hiciera en el edificio de la CGT, o en el despacho del Secretario de Cultura. Trashear el Fondo llenándolo de sutilezas en embase trash es algo que me conmueve. Mucho.


Es un honor para mi participar de la exposición. Un placer gigantesco. Me paro enfrente de la obra de Dani Basso y me emociono. Hermoso. Tiene mas suavidad que la mayoría de las obras que veo en cualquier muestra. ¡¡Y es tremendamente trash!! Lo mismo que el brujo de Tomi & Cherry. Todo lo que no debería ser trash se transforma en trash. Me sorprende que a tanta gente le cueste asumir que tienen su momento trash varias veces al día. Trash es abrir la visión, los sentidos, a otras cosas a las que antes sólo nos acercábamos irónicamente.


Trash en ingresar antes que nada en tu cabeza, en tus sentidos, antes que en la historia del arte o de las tendencias del momento. Eso no importa tanto. El interrogante es que mires en tu taller, en tu mesita de luz, en tu baño, en tu cocina. Y que le prestes atención a todo el trash que se va acumulando a tu alrrededor. Dani Luna no hizo otra cosa. Si te metés en su obra lo entendés todo. Lo mismo que Agustina Picasso y Matías Fogwill. ¡¡Hace rato que no veía dibujitos tan preciosos!! Desprejuiciados, llenos de sentimientos de todo tipo. Eso es trash. Los despistados creen que tiene que shockear ¡¡y es todo lo contrario!! Es una muestra que nos sirve para sincerar nuestro entorno. Hasta la gente más design vive rodeada de trash. ¿¿Quién no tiene algo de un Todo por dos pesos que realmente le guste??


Lo de Nico Bacal es increíble. ¡¡Se compró un videoclub entero y puso todos los VHS en el piso, formando una montaña!! En la obra, realizada con Martín Legón, podés escuchar todas las películas de tu vida ¡¡y no las podés ver!! Maravillosa paradoja para una plataforma de artes visuales. Sensualidad pura.
¿¿Y Juliana Iriart que nos regala un living compuesto de desechos de obras anteriores para que podamos comer maníes viendo como un dentista le hurga en la boca?? Quedé hipnotizada. La conversación es increíble. ¿¿No es por demás evidente que el trash está por todas partes, incluso en nuestras bocas?? Un beso puede ser de lo más trash.


No dejen de observar el gran cuadro sinóptico trash que realizó Sofía Durrieu. Hay que estar re-atentos para seguir esa trama tan sutil, casi secreta. ¡¡Una muestra trash con un esquema trash dándonos claves!! Estamos tan habituados a esas muestras idiotas donde alguiene scribe un paper para explicar qué sé yo qué, el posfordismo y las crisis de las bolsas de Calamuchita, que nos perdemos esos otros signos que reorganizan nuestra experiencia, esas otras formas de pensar.


No sé si el espectador está en crisis. No lo sé. Pero la escritura sobre arte sí. ¿¿Cómo puede ser que nadie escriba sobre Charlie Herrera, que realiza dos muestras simultáneas, a pocas cuadras una de otra, con unas propuestas que demuelen nuestra sensibilidad?? Concluyó su individual en Zavaleta Lab y nadie la reseñó. Y escriben sobre cualquier otra cosa sin importancia. Las instituciones mandan. No se escribe ya sobre arte, sino sobre lo que hacen las instituciones. Mentalmente, no existe crítico argentino que tenga menos de 60 años.


¿¿Y ese subsuelo demencial?? Es como meterse adentro de un comic, de un animé. De repente ya no estás en este mundo, sino en una narración en cuadritos. ¡¡Bajé por esa escalera y me convertí en un personaje!! Los Fósforo líquido nos presentan un laboratorio que es toda sugerencia. Resumen la muestra: es la quintaescencia del trash. Son duques, señores del estilo. Estuve mas de una hora mirando sus dibujos en las paredes. Y sus objetos en la cúpula-instrumento. Estilistas instantáneos, se remixan a ellos mismos y nos proyectan a un universo paralelo donde el trash es místico. La mejor de las religiones, con su más exquisita bizarría.


¿¿Y los FAULDUO?? ¿¿Y ese catálogo-fanzine que es otra de las quintaesencias de la muestra?? Me impresiona como el catálogo se mete en la instalación y al revés. Bajé al subsuelo con el catálogo en la mano y la impresión de estar adentro de una película se hizo re-intensa. Estaba adentro de una historieta que era una sala de exposiciones que era una historieta.


Saqué muchísimas fotos. No podía parar.
¡¡Tanto para ver!!
Es gracioso observar a los espectadores. Muchos recorren la muestra en cinco minutos. Eso es como ver a toda velocidad un trailer de Rocco y sus hermanos de Visconti y después creerse que se absorvió toda su filmografía.


¿¿Por qué nadie dice que las muestras de la fundación Telefónica son casi todas horribles?? Pocas zafan. Insisten en mostrar tecnología y se olvidan del arte. ARGENTRASH es exactamente lo contrario. El negativo que nos sana. Vemos trash, un trash que nos obsequia arte, arte, arte y más arte.


Hay tanto para decir... tanto...
Podría quedarme escribiendo días.
Pero no quiero aburrir.


Para eso ya tenemos a nuestros tan viejos jóvenes críticos y a las publicaciones de arte.

PD: ULTIMO MOMENTO!!!!! Acabo de leer esto ¿¿SERÁ CIERTO??