miércoles, 31 de diciembre de 2008

Quiero esto y un 2009 copado


¡¡¡Holiiiiiiiiii!!! Me gustaría que el 2009 sea así, como esta muestra.
Esta onda. Un grupo de gente a la que le gusta lo que hace y que disfruta en el intercambio.
Que no necesita cambiar el mundo sino sostener lo mejor de su mundo.
Que expone en galerías copadas y luminosas. Estoy un poco cansada de lo oscuro, de la falta de ventanas. Quiero un 2009 con muchas ventanas y que entre mucha luz.
Quiero menos agitación cuando escucho a mis amigos y amigas reclamar movimiento.
Quiero encontrarme pero con más paz.
Me importan nada los grandes eventos. No me gustó Límite Sur. Me pareció un caretaje.
No por los artistas, sino por la onda.
Me vienen imágenes de KDA (la foto es la portada del sitio web de la galería) y no es la "hoguera de vanidades" que se ve en tantos ambientes.
Hace poco vi esa película en un VHS. No me gustó pero el título sí.
Tenemos que refundar la intimidad. La intimidad de grupos, pero no las grandes vidrieras que no sé lo que son. Cuando me refiero a ventanas no quiero decir vidrieras. Al revés.
Es un modo de ver el mundo. Con tus amigos.
Quiero un Sei Shônagon grupal. Estar con la gente que quiero tomando té y mate con masitas y hablando de arte.
Quiero que vuelva Compopsí.
Quiero que vuelva Periférica. La extraño.
Quiero irme al campo y tirarme paza arriba a mirar las estrellas.
Quiero nadar de noche en una pileta no muy grande.
Quiero que vuelvas y me abraces.
Quiero que las obras me regalen todas estas sensaciones.
Quiero escuchar los pájaros a la mañana.
Quiero jugar al Sega tres noches enteras sin dormir como en el 2005.
Quiero que mis amigos muestren más lo que sienten y que no me aturdan con teorías.
Quiero que Hipnoflautas siga tocando.
Quiero que Adri Minoliti haga una muestra gigante.
Quiero que Leo Estol vuelva a ser el que era.
Quiero encontarme con vos en todo esto.
Y que vayamos juntos por más.
Los quiero.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Me gustás

"Buen gusto, mal gusto". ¿¿Qué es el gusto?? La proyección del sabor. Regusto que nos queda más allá de la lengua. Pasan los días no se fue. Nos regresa. No es una acción, es una cercanía. Afinidad. Pero también más que eso. La sensación que te causa. La causa de la sensación.


Tiene formas. Pero después. Siempre le intentamos dar forma. Es distinta cada vez. Pero no se va. Es nuestra reacción. Es la química con la cual lo que somos reacciona.
Es nuestra afinidad con el mundo. Con las cosas. "Cada persona te deja un gusto".
Mucho gusto.


No sé cuánto tiempo dura. Hasta que viene otro gusto que barre al anterior. Vivimos por nuestros gustos. Para darnos el gusto. El sabor de nuestros sentidos. Porque es algo que nos hacemos a nosotros. "Taste maker" es el que te da la sensación de algo. Pero al final te das cuenta que la sensación ya estaba en vos.


Mal gusto. No lo soportás. Pero persiste. También te hace. ¿¿Existe algo tan directo??
Es cultural pero reanimal. Te hipnotiza. Querés probar de nuevo. Hay que probar otra vez.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Me gusta el misterio blanco


Amo esta obra de Ariel Cusnir.
La miro una y otra vez.
Todo me fascina.
Ver con los ojos del delfin.
La luz.
El trazo.
La inocencia.
El absurdo.
La magia.
Una obra que no necesita explicar nada.
No necesita manual de intenciones.
Que no pretende ser ninguna novedad.
Que no esconde nada.
Su misterio está ante nuestros ojos.
Es un misterio blanco.
Sin fondo.
El fondo son vos.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Lu, Vero y el pasillo secreto


Pienso mucho en Lu. En su energía. Es lo que provoca. Porque una artista es lo que nos provoca, aquello que transmite. Cómo la transmite.
¿¿Qué esperamos de un artista?? Que marque una diferencia. Que nos dé claves de lo que sea. Después aprendemos que un artista es el resultado no sólo de sí, sino de un montón de gente. De quien le editó el video que hizo, de quién le sacó la foto, de quién le diseñó el programa, de quién le escribió el texto de la muestra, de la galería que lo promociona, de lo que se dice sobre lo que hace. Todo eso nos va armando su perfil. Un artista siempre es un producto colectivo. Como todos. No sólo de otros artistas.
Ayer leí la nota de Verónica Gómez en Radar y me encantó. Es la mejor nota que un artista haya publicado en Radar. Porque nos invita a buscar más allá de las exposiciones y los lugares de arte. Porque encuentra donde nadie busca. Lo mismo que Lu. Ella encontró y señaló una sensibilidad especial donde nadie la buscaba.


Pero siempre hay un espacio íntimo donde nos encontramos con el artista. Con lo que tiene para darnos. Ahí no entra nadie más. Es ese pasillo secreto donde estás a solas con lo que te pasa con eso. Como cuando leés un poema para vos, sólo para vos.
Es ese espacio sagrado, único, que hace que una obra diga, comunique, conmueva, te rompa la cabeza.
A mí me pasa que no siempre encuentro ese pasillo.
Salvo en algunos pocos que escriben tampoco lo encuentro en la prensa. Escrita por críticos o artistas, no importa.
Es ese pasillo en otra dimensión.
Para mí escribir es encontrar ese pasillo.
A veces lo encuentro.
A veces... me canso de buscar.
Y aún así sigo.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Quiero que estés pero no sé cómo


¿¿Qué es lo que sólo yo veo??
Cuando miramos algo, le sumamos cosas nuestras.
Vamos interviniendo todo con la mirada.
Lo que nos gustaría ver.
Lo que borraríamos.
En un momento pensamos por qué ponemos y sacamos.
Por qué nuestros ojos ven de más.
A qué se debe que notemos esa falta.
Claro, es lo que nos pasa a nosotros.
Lo que vemos está completo pero no para nuestros ojos.
Antes creía que ese plus era mi idea de mundo ideal.
Algo que quería que estuviera pero sin saber muy bien cómo.
Después me puse a analizar las dos cosas.
De qué manera debían estar las cosas que no estaban.
No necesariamente ese plus es un mundo perfecto.
Ni siquiera más divertido.
Es un sentimiento incompleto de mi parte.
Busco en cada parte otra cosa.
Si antes creía que mi mirada era como un rompecabezas,
ahora me parece que quiero ver por todos lados telas de araña invisibles.
Quiero ver cómo se relaciona todo
en cada instante
y cómo deja de relacionarse un segundo después.
Hoy el mundo está unido así
y un rato después no.
Ahora me querés
después de un rato ya no te extraño.
¡¡Es todo tan inestable y mágico!!
Creo que por eso me gusta tanto.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Tantas como yo


Detrás de mí estoy yo. Y detrás de ese yo que es idéntico a mí estoy yo también.
A veces me encantaría que hubiera un atajo, una puerta mágica a cualquier lugar.
Pero esa puerta no existe. Cuando era chiquita y jugaba a no ser yo,
a ser Mulan y enfrentar a todos los malvados,
seguía siendo yo. Había algo en esa Mulan que yo quería ser que nunca cerraba,
que jamás llegaba a sí misma.
Incluso cuando una obra me transporta y me lleva a mundos fabulosos
a veces muy cercanos pero igualmente sorprendentes
algo de mí jamás se va. Queda ahí, mirando siempre desde el mismo lugar.
Tantas como yo. Una y otra y otra.
Hace rato que me gustaría escribir de otras formas y no me sale.
Hay tantas muestras buenas, tantas obras preciosas, y sigo perdida en mis
infinitos atajos que llegan siempre al mismo sitio.
Es como si me fuera volviendo un recorrido en curva,
corro a Mulan que me corre a mí que corro a Mulan que me corre a mí.
¿Me alcanzo?
A veces sueño que sí.
Otras veces me parece imposible.

viernes, 21 de noviembre de 2008

No sé que quiero ser. Tampoco.

¡¡No sé cómo quiero ser!! En serio. Sé qué me gusta y qué no. Hay personas que me regustan pero no quiero ser como ellas. Y no sé qué es ser yo. Trato de averiguarlo escribiendo sobre cosas que me gustan a ver si descubro algo. Y siempre me pasa que cuando creo que estoy segura de saberlo en realidad no estoy nada segura.
Me molesta cuando nos quieren programar para que seamos todos iguales. Pero también cuando quieren que seamos todos originales y distintos cuando no se nos da la gana.


Somos todo lo que vivimos. Pero muchas veces no sabemos qué es todo lo que vivimos.
El arte que nos gusta tiene esas dos zonas. Son obras que transmiten lo que el artista nos quiere decir y lo que no sabe, pero a veces intuye.
No sé qué quiere decir autonomía del arte pero lo pienso en este sentido. En que las obras dicen siempre mas. Por eso el arte no es la propaganda de este discurso o de aquel otro. Es un discurso que está más allá.
Por eso busco en esa zona que está como escondida.


Ella me gusta y no sé por qué. Por la onda. Porque sale así a la calle. Porque es un mundo en sí mismo. Porque parece salida de un animé. No sé. Y no saberlo puede estar bueno.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Acumulándote flasheo todo el tiempo


Sé que cuando acumulo algo (dibujos, ropa, revistas, películas, discos, chocolates)
estoy capturando energías. No sólo el valor económico sino un plus, otra cosa, eso que hace único a un objeto del cual hay miles o millones.
Porque el efecto se invierte: si mucha gente ve una instalación y piensa en una librería o supermercado o mercado de pulgas o mueblería o lo que sea, a mi me pasa al revés. Vivo cada reunión de objetos como una instalación.
Así que flasheo todo el tiempo cuando soy yo la que empieza a acumular.
Mi pieza es una instalación. Es tener sensibilidad para entender de otro modo el mundo que habitamos. ¿¿Por qué me rodeo otra vez de cosas que te gustaban??
Una entiende a los demás por las cosas que eligen los demás. Entiende esa atracción por otras atracciones. Trato de entender qué te gusta de mí cuando observo que te atrae del mundo.
Sos una instalación andando. Dejás cosas en todos lados y yo sólo las miro.
Y me consigo algunas parecidas. No me interesa tu historia ni tus historias.
Nada más eso que dejás. Eso que sos vos y distribuís en tus elementos.
En tus envases de yogurth vacíos. En tus revistas de historietas mamarracheadas.
En tus pantalones Levis. En tus libros de ciencia ficción. En los muñequitos de Camelot. En los recortes sobre cine. En el trapo que llevabas con la cadena de la bici.
Sos todo eso. Estás ahí.
Te siento ahí. sos mi instalación más adorable.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Me quiero sentir así


Aventura. Que navego entre cosas raras.
Que las cosas raras tienen colores, formas.
Que guardan emociones.
Que nos conectan con lo que nunca antes habíamos sentido.
Quiero sentirme otra siendo yo.
Quiero sentirme yo siendo todas.
Las que no quiero también para entender la diferencia.
No me importa más que hacer algo con estas palabras
que son las que tengo más a mano.
No quiero más que hacer algo con estas manos
que hace rato que siento cargadas de palabras.
Y de imágenes que guardan sensaciones.
Si creés que soy una estúpida tenés razón
pero últimamente me interesan más muchas estupideces
que muchas otras cosas que suenan importantes.
Decir "te quiero" puede ser estúpido.
Lo dice cualquiera.
Escribir "te extraño" en un cuaderno es adolescente.
Pero ¿por qué buscar otras palabras si son las que tengo?
Quiero sentirme como el personaje de la imagen.
Quiero ser así.
No sé cómo, pero así.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Me gustaría ser una ciudad


Si. No una casa sino un montón. Parecidas pero también diferentes.
Camino y veo bocha de cosas por todos lados que me emocionan. Me di cuenta que para que eso pase tengo que bajar decibeles. Estar tranquila. Cuando tengo tiempo para mi las sensaciones se ponen atentas y calmas.
¿¿Y cómo hago para tener tiempo?? No dejo que se lo coman las cosas que no me interesan y tampoco me dan placer.
Nada más que eso.
Por eso hoy estuve pensando qué se debe sentir ser una ciudad.
Es algo tonto, pero me gusta.
Me hace bien.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

También me siento así


Que no se entiende muy bien qué es pero que algo siempre es. Cuando no entendemos qué es lo que nos pasa y no hacemos trampa diciéndonos que no sabemos cuando en realidad no queremos saber, entonces empezamos a dar vueltas sobre nosotros mismos de otra manera. Nunca sé de qué manera, y por eso invento.
A veces no sé qué decir, eso es cierto, por lo que no digo nada. No escribo post aunque escriba un poco en mis libretas. Últimamente también en la pared de mi pieza, en letra muy chiquita.
Hay gente que puede escribir sobre cualquier cosa haciendo abstracción de si, como una máquina. Pero yo no puedo, porque escribir sobre un artista o una obra es escribir también sobre mis emociones, tratando de entenderlas, a las obras y a las emociones. Pero ahora no me pasa eso.
Debe ser cuestión de tiempo.
La verdad es que no sé.

viernes, 31 de octubre de 2008

Por el estilo


Últimamente me siento así.
si escribiría post saldrían así.
Muy de cerca. La cara deformada.
Los lemures son cautivantes.
Pero de cerca nos intimidan un poco.
Y no está bueno transmitir eso.

sábado, 27 de septiembre de 2008

200 veces “Shh”


Este es el post número 200. Así que 200 veces traté de hacer algo que me cambie. Al principio no lo sabía. No siempre sabemos por qué hacemos las cosas. Ni siquiera sabía que quería cambiar. Me gusta sentir cosas. Explicarme en qué consiste eso. Es muy difícil explicar un sentimiento, una sensación. Ahora me doy cuenta de que fui muy precisa en elegir el objeto de mis deseos. Quería imágenes. Imágenes que por alguna razón sintiera cercanas. Que me resultaran misteriosas, emocionantes, que atraparan ideas que me pusieran en un estado especial. Las imágenes, cuando nos hacen algo nos hacen algo intenso. Cautivan a nuestro cerebro. Nuestra sensibilidad. Pasan los días y las imágenes no se van. Caminamos, viajamos, y ellas siguen acompañándonos. No sabemos hasta dónde las estamos imaginando un poco. Pero son parte de nuestro metabolismo. Hoy no quiero usar signos de admiración. Quiero estar más serena. No es fácil con mi temperamento.
Son 200 posteos y me siento bien. No es un balance. Ni una meta. Nada más llegué acá. Es un número. Perdón, son tres números, uno detrás de otro. Están las ideas, y son reútiles. Pero las ideas para mí también son imágenes. No sé por qué. Para este post elegí una pintura que me encanta. Es de Elena Losón y se titula “Shh. Mi rosada actitud”. Una se busca en las imágenes que le impactan. Se imagina en la situación. Desde hoy la chica de ese cuadro soy yo. Es mi retrato. Es mi actitud. Me encuentro ahí. Es lo que me pasa frente a las imágenes que guardo para siempre. No son de alto impacto. Son más bien suaves y me van ganando de a poco. Una actitud rosa. El rosa no es un rojo liviano. Es un rojo de velocidad lenta. Es un rojo que hizo “shh”. Que se creó un silencio para poder sentir mejor.
200 veces “Shh.”
200 veces más “Shh”.
1000 veces más “Shh”
.
Tantas, hasta perder la cuenta.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Sacá a la sensibilidad del patio trasero de la historia y la filosofía

La realidad es como la ves vos y vos y vos. Nunca creí en algo que estuviera afuera de las miradas tuya y tuya y tuya. El arte es reindispensable porque sensibiliza eso. La percepción no tiene por qué ser sensible. Los sentidos a veces actúan mecánicamente. La sensibilidad es algo como un trabajo sobre los sentidos. Empieza con la intuición, pero se va alimentando de un montón de cosas. Nuestra sensibilidad cambia todo el tiempo.


Laura Donadini usa la realidad. Porque esa es la cuestión: o la realidad te usa o vos la usás. Es lo que pasa siempre. El arte puede servir para que nos inventemos una realidad paralela a la que llamamos fantasía. Pero también nosotros podemos mezclar todo. Usar nuestras fantasías para internarnos en lo real. O no. Pasar la realidad por el filtro de nuestra sensibilidad. Hacer que la simple información de una noticia o un relato adquiera una naturaleza.


No me gusta el arte que copia a los noticieros. Ni a las pancartas políticas. Salvo excepciones, claro. Pero sí me gusta mucho cuando una mirada sensible se posa sobre lo que sucede a una sociedad. Es una forma de contribuir a otra mirada de los hechos. Precisamente, más sensible.


Leo textos de arte y noto que todo se limita a un relato histórico o filosófico. Nunca habla la sensibilidad, sino el discurso de la historia o el de la filosofía que relegan lo sensible a un patio trasero. Noto que los que escriben sobre arte necesitan demostrar que leyeron libros de filosofía y de historia. Son pocos los que se animan a decir lo que ven y sienten. Porque una cosa es haber leído un montón y usar todo eso que leímos para ver. Eso está bueno. Pero lo que más abunda es gente que ve una imagen o una obra, no saben qué decir y corren a los libros a ver qué pueden extraer. Es recontra aburrido. Ufffffffffffff.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

¿¿Te pusiste a pensar qué es lo que te hace interesante??


Busco. Busco en lo que pasa. En lo que tengo al lado.
Me parece reviejo establecer categorías que no sean de paso, que no sean formas de describir lo que pasa por mis sentidos a toda velocidad.
Internet para mi es eso: todo. Todo de algún modo. Pero todo.
Al lado de la Gioconda está mi vecina que hizo su primera obrita y la sube a su blog. Los viejos ven en eso “la biblia y el calefón” porque siguen pensando con aquellas categorías. No es que todo es igual. Es que todos tenemos las mismas oportunidades o queremos que todos la tengamos. Y la mayoría no piensa así. Dicen “a mí me costó mucho esto. No quiero que venga el de al lado y lo reconozca por algo que tuvo menos esfuerzo”.


Sigo buscando. Cada vez se busca menos. Los chicos no quieren buscar. Les basta lo que tienen al lado. Quieren que se los reconozca por lo que tienen en su mesita de luz. Y no salen a encontrarse con nada. Hay mucho arte de mesita de luz que está rebueno. Pero cuando todo es arte de mesita de luz cansa. Vos sos lo que hacés. Y si lo único que hacés es darte vuelta en la cama a mi me aburre. Salí. Da vueltas.
A mi me gusta la gente que sale por el mundo. Que me describe lo que le pasa con el mundo con sus imágenes y gestos. Cada vez veo mundos más chiquititos. Ya sé que tenés un lindo iPod y que leíste a Harry Potter. Yo también tengo iPod y leí a Harry Potter. Pero decime otra cosa.


“Yo soy esto y por eso esto es mi arte”. Me cansa. Uffffffff. ¿¿Qué te hace creer que sos tan interesante?? ¿¿Cuándo?? ¿¿Qué quiere decir que algo o alguien es interesante?? Ya sé. Que logra interés. ¿¿Y eso que quiere decir?? Mostrame un interesante mejor. Yo me confundo siempre, pero todo el tiempo me pregunto por el interés. No de los demás: a cada uno le interesa lo que le interesa. Me pregunto qué tengo para decirte, a vos que estás ahí leyéndome. Y sé que con mi sinceridad no alcanza. Por eso sigo buscando. Sigo tratando de que el mundo no se termine en mi mesita de luz. Que por otra parte la quiero un montón y es muy linda.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Las emociones tienen percepciones y al revés creo que también


Las obras son como las canciones. Algunas nos pegan porque nos recuerdan un instante, que a veces coincide con el momento en que la vimos por primera vez (en vivo, en un libro, en una revista) y lo abren. Hay una relación inmediata entre nuestra emoción y nuestra percepción. Es algo que se abre en el espectador. Es lo que me gusta del arte.
Otras obras nos tocan porque tienen un rasgo, un algo, que nos resulta conmovedoramente nuevo. Porque despiertan a la percepción un filo inesperado. Y hay otras que están en tensión entre las primeras y las últimas. En este precioso limbo se encuentran las imágenes de Eva Fisher.


Me preguntan muchas veces si para escribir elijo primero a los artistas y después veo sus obras o si es al revés. No lo sé. Conocemos a los artistas por lo que hacen. Por ahí es una frase que me gustó y me despierta una curiosidad. Por ahí es algo de una imagen. El artista nos llega por muchos caminos. Me parecen mucho más importantes los artistas que sus obras. Por empezar porque sin artistas no hay obras. A Eva Fisher ya no me acuerdo cómo la elegí, pero seguro que fue por sus imágenes. Cuando las vi tenía la impresión de ya haberlas visto. Es raro que cuando ves las imágenes de un artista te pase siempre que ya creés haberlas visto. Y es seguro que jamás antes las habías visto.


Y es que hay aristas que ven lo que ves. Ven lo que vemos. Entonces no elijo ni obra ni artista sino que ellos me eligen. No elijen. Parece un juego de palabras. Pero no es eso. Es una coincidencia. Es compartir sensibilidad. Miren las imágenes de Eva. Es como si ya lo hubiésemos vivido. Como si ya lo hubiésemos sentido. Y a la vez es renuevo. Es otra cosa.
No sabemos cuál es el camino que une la percepción y la emoción.
Pero estoy segura que Eva Fisher lo camina, sabiéndolo o intuyéndolo, una y otra vez.

viernes, 12 de septiembre de 2008

El arte es vida, che


Es re difícil.
¿¿Cómo hacés para separar la vida del arte??
El arte, por más dark que sea, siempre es una cerebración de la vida. Incluso cuando se encastra con el morbo de la muerte.
No hay arte sin vida.
Pero también al revés. La vida sería reaburrida sin arte. Por eso hacemos arte. Por eso nos gusta. Porque es otra forma de vivir la vida.


Amparo Ferrari asume esto. Este ida y vuelta. Este no límite.
Esté en Venecia o en Buenos Aires. O en cualquier parte del mundo.
Conoció a Sebastián. Se enamoraron. Y el arte re tuvo que ver.
El arte los enamoró.


No dejamos de ser artistas nunca. Beuys lo sabía. Pero hay que explorar esto. Hay que meterse de pies y cabeza. Tampoco el fácil. Pero está buenísimo.
Toda tu vida es arte. Pero hay que moldear esta vida. La vida es forma.
Esto es lo que aprende el arte de la vida.


Estés donde estés el arte está. Si viajás por Europa ves un montón de cosas que te lo hacen recordar a cada momento. Pero cuando estás en tu casa también. Me aburre cuando muchos creen que el arte empieza en los libros.
Te dicen: “andá a estudiar”. Y está bien. Tenemos que estudiar. Pero también observarlo todo. La vida es eso. El arte es una forma de vida que todos vivimos pero que no todos sentimos.


Muchos se enojan conmigo porque insisto en el sentir. Me dicen: “no podés exponer lo que sentís”. O “a nadie le importa”. Para mí el arte es una forma de sentir. Es la forma al servicio de ese sentir. Algunos artistas por ahí necesitan explicar teorías. Darle forma. A mi me interesa más saber qué sienten.
La forma es sentimiento visible.
Arte. Vida. Esto, ni más ni menos.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Produzco como excusa y también

Leí esto en un currículum y me encantó. ¿¿Por qué hacemos lo que hacemos??
La originalidad vive tropezando. ¿¿No te pasa que cuando se te ocurre una idea rebuena resulta que ya está hecha?? Y después te das cuenta que no es lo mismo, que la imagen que tenés en la cabeza o que comenzaste a realizar es otra cosa pero las lecturas previas te traicionan.
Vienen tus mejores amigos, esos en los que confías porque sabés que están informados y van a ayudarte a ver mejor lo que tenés entre manos y te dicen que tal o tal ya hicieron algo parecido.
A mi me mata ese “algo parecido”. ¿¿En qué se parece?? ¿¿Cómo se parece??


Eugenia Linares Solero es una chica limeña. Conocí su obra también en la web. Y me gusto eso, que no estuviera corriendo a ver qué imagen estaba menos leída. Porque es un delirio eso. Todo lo que podemos hacer se parece a algo. No sabemos a qué. A veces tenemos la impresión de que hacemos talleres y clínicas sólo para que nos digan “esto ya se hizo”.
Bueno, ya se hizo, sí. ¿¿Y?? Está bueno que no nos cargue tanto. Se hizo y lo volvemos a hacer.


Por ahí la experiencia más importante de tu vida fue una sensación que tuviste cuando cruzaste una calle. Cruzarla fue como atravesar el universo. Y posiblemente miles de personas sintieron lo mismo en otros sitios, de forma muy parecida. Si el arte está tan cerca de nuestras sensaciones y lo fabricamos a partir de percepciones ¿¿vamos inventar percepciones inéditas??
Qué estupidez.
Me gusta mucho esto de Euge. Produce como excusa.
Es lo que deberíamos hacer todos.
Siempre.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Bola VIP


Todos usamos Bola de Nieve. Es un sitio web muy útil. Pero ahora hay mucha gente descontenta. Parece que quieren limitar a la bola, generar un sector VIP. Me reenviaron un mail de Marco Bainella que dice:

"Realmente me decepciona saber de este premio, ya que Bola de Nieve , creo, es (hasta ahora) una base de datos de artistas no un Ranking Tinelisado tipo voto telefónico.

Como por ahora no estoy interesado en ser flogger y desesperadamente intentar ser el más popular de la cuadra. Por eso pido que retiren toda mi información de la página y el proyecto.

Sepan disculpar mis contactos al reenviarles este descontento, es que me cuesta entender lo patético que puede tornarse este muy buen y útil proyecto donde todas nuestras producciones pueden convivir tranquilamente sin necesidad de una riña de gallos.

Si no hay fondos para publicar un libro con los 484 artistas que forman parte de la base de datos y filtrar hasta un número de 100 significa que no existe tal Bola de Nieve.

Si se hizo rodar la Bola de Nieve hay que bancarse la AVALANCHA!!"

No es tan difícil cambiar el formato y que entren todos, aunque sea chiquititos. El VIP en Bola de Nieve no está nada bueno.

Estaría rebueno que donen las computadoras a escuelas y que sigan defendiendo ese espíritu abierto y abarcativo que siempre tuvieron.

Ojalá la gente de START, que tantas cosas buenas hace, reflexione sobre ésto y cambie las bases por otras más copadas.

lunes, 25 de agosto de 2008

Los títulos son zafados y divertidos, re gestuales


El Siglo XXI va a ser muchas cosas que ni imaginamos. Pero de momento es nada mas que la continuación del Siglo XX. Bueno, no es sólo eso, pero tampoco es algo rediferente. Quiero decir que todos los artistas sobre los que escribí hasta ahora nacieron en el siglo pasado. Hasta diría que gran parte de su educación es de aquel tiempo que parece tan cercano y lejano a la vez. También es cierto que casi todos comenzaron a encontrarse en esta década. Somos todos producto del nuevo siglo pero también del pasado. En la obra de Claudio Roncoli esto que digo se ve muy bien.


Las imágenes antiguas deberían darnos algo de nostalgia, pero la verdad es que da nostalgia Star Wars, que tampoco es muy de mi época, pero el color de las obras lo que me transmite es otra cosa. Ni siquiera David Lynch. Ni Todd Heynes. No hay nada onírico en ellas. Ni simbólico. Es una breve explosión de júbilo que no tiene tiempo. Pero como debe tener siempre alguno, elige esas formas de un mundo que parece quererse feliz.


Me agrada su falta de “histeria de presente”. Son imágenes actuales que no necesitan fecharse en el último minuto. Cuando visitás su sitio web te das cuenta que en la potencia de cada obra no importa tanto si es del año pasado o de éste. Cada una tiene su tiempo. Es como que trae el pasado al presente y lo reacomoda.


¿¿Es pop?? No sé. No creo. No. Más bien es expresionista. Que elija esas imágenes de viejas publicaciones, publicidades y carteles las vuelve más atemporales. Además, el pop puede ser re de una época pero también puede ser de cualquier época. Es como la música clásica. Sabés que es de otro tiempo, pero no importa de cuál. Si estudiaste mucho el tema sabés diferenciar entre visiones históricas. Pero para el resto, es simplemente una masa de pasado.
Así que nuestra emocionalidad se acerca a estos personajes de otra forma.


Ver estos cuadros es como ver cuadros de reyes y reinas y condes en el Louvre. Recontraproducidos. Prolijos. Son fashion. Todos parecen modelos posando y lo son. Los objetos me intrigan. ¿¿Me darán ganas de usarlos??


No los vi nunca en vivo, sólo en la web. Sin dudas cuando los tenga enfrente de mis ojos me pase otra cosa. Está bueno. Tener de una obra mas de una sensación. Es como ver una peli en un DVD y después en el cine. Antes pensaba que era mejor ver las obras en directo. Ahora sé que a veces si y otras no. ¿¿Me gustarán más fuera de la pantalla??
No lo sé. Después les cuento.

sábado, 23 de agosto de 2008

Asaltando al cielo y a tus límites también

Estamos tan cerca del cielo. Hay que saber meterse, aprender a mirarlo. Carmen Rocher lo sabe: te vas hundiendo lentamente hasta estar en otra parte. Tu imaginación está ahí, forma parte. Somos polvo de estrellas. Somos un fragmento del gran mar oscuro que no deja de iluminar. Queremos transmitir esa sensación, inmensa, que rodea nuestro cuerpo y lo expande. Somos el universo. La tierra se vuelve mas presente a medida que se aleja. Y no nos movemos. Estamos acostados en el piso, proyectados al gran vacío. Y no caemos. La Tierra nos sostiene. Somos de ahí, de aquí de cada uno de los planetas. Aprendemos lo que es el cielo. Es más que esa palabra, que todo lo que encierra la sensación, que todas las imágenes de la historia. El tiempo cósmico es lo que nos regresa a nuestra humanidad en su escala. Carmen nos deja sus líneas, sus planos. Nosotros sabemos todo lo que hay ahí.

Sabemos de esas horas, de esa experiencia intensa donde el juego deja lugar a las maravillas de estar absorta, a las lecturas infatigables, a los documentales sobre las inclasificables cosmologías. Nos perdemos, regresamos, volvemos, intentamos darnos forma. Lo que queda es esto. Es el arcón de los juegos. De los misterios. De los relatos que nunca queremos dejar de oír. La ansiedad no es prisa. El tiempo se pierde, nosotros no. Sabemos donde estamos aunque lo que nos sostiene es el vértigo. Caemos en un abismo de estrellas sin estrellarnos. Queremos decirlo. Todo el tiempo nos miente nuestra escala próxima. La sutileza de la luz nos enseña. Carmen nos señala: sólo debemos alzar la vista para elevarnos.

lunes, 18 de agosto de 2008

Pienso que también está bueno no saber lo que pienso

Juanita Blee es Tamara López. Y al revés. Hay días que es ella quien elige. Otros, simplemente es así. Sucede simplemente que despierta siendo Juanita. O Tamara. Por ahí algún día se despiertan ambas al mismo tiempo.
Compartimos algo: que somos las dos un poco kantianas. Pero no porque necesariamente sigamos el pensamiento del filósofo top. Sino por algo más doméstico y casual: siempre vivimos en el mismo lugar de la ciudad. Kant vivió siempre en el mismo sitio de Königsberg, su ciudad natal. Juani y yo vivimos todas nuestras vidas en el mismo cuadradito del mapa de la guía Filcar.
Posiblemente eso nos haga entender la realidad como un collage. Digo mal, no es un collage. Es una terrible costura.
¿¿Por qué las costuras??. Para que no se escapen. Lo pegado se despega, Pero lo cocido está atravesado, no quiere que se vayan.
Ahora ellos son de ahí. Y si se quieren ir, se desgarran.
Nosotras queremos que sean de ahí.
Vemos que las cosas están fuera de sitio. Pero en verdad no lo están. O sí.

Vemos a las presencias que nos gustan por todos lados. También yo me encuentro con Blancanieves en el subte. Y en otros lados. También me gustan mucho las estaciones de subte. Los túneles protegen a las criaturas que poblaron nuestra infancia. Al osito Winnie The Poo. O a Kitty.
Son figuras míticas. Mi abuela vio a Blancanieves cuando era chica.
Nosotras crecimos con Kitty. Todas nuestras vidas estuvieron ahí.
Los amigos de nuestra artista le regalan las figuritas para que las añada al subte para siempre. Juanita nos las regala a nosotros, con estación de subte y todo.
¿¿Será por esto que siento tanta sintonía??
A mi también me parece que está bueno no saber a veces lo que pienso.
¿¿Juanita vive dos vidas?? ¿¿O es una que tiene muchas caras??
En todo caso, son gemelas como Cástor y Pólux, que titilan por separado en nuestros ojos.

sábado, 16 de agosto de 2008

Otro mandala de colores con forma de habitación

¿¿Qué quiere decir "tan lejos"?? Los sueños ¿¿a qué distancia te dan vuelta, te llaman, te abrazan?? Son tan físicos, sentís ese calor tan particular en medio del frío. Desde un barrio de Buenos Aires me envolvés. Sólo las imágenes que me manda una amiga por mail. Unas pocas líneas, casi un haiku: "Es para vos. Vos sabés porqué". Y en realidad es como si me enviara un mandala de colores desde un espacio mítico. Pero sin misterios. Nada más que esa sensación física intensa de alguien que siempre estuvo tan lejos que por paradoja siento cerca. Hola, Amalia Pica. Lo único que sé de vos es que naciste en Neuquén y que ahora el destino te llevó por Inglaterra y Holanda, aunque tuviste tus días porteños. Pero ¿¿nos interesan realmente esos datos?? Tu territorio es otro. No es la geografía de sombrero. Es una larga visión en la que se funden todos los recuerdos con cosas que de tan concretas hieren. De felicidad, de extrañeza. Yo te armo desde cosas tuyas que encuentro por ahí. Y me quedo fijada en ese clima que es como una frazada de collages. Porque tus instalaciones son recortes del mundo. Poesía visual donde el signo es sensación. El sentido viene después y no sabemos cómo nos sacude.
Estoy tirada en mi cama, escribiendo. Y vos estás acá, cerca, sin jamás haberte visto. Cierro los ojos y veo todo tan intenso. Tan.

viernes, 15 de agosto de 2008

En tus caricias siento la aspereza de mil pequeños infiernos

La crueldad y la ternura como el yin y el yang. Estamos felices y sin embargo veo en tus ojos una tristeza profunda. Estás calmo y adivino tus feroces ganas de hacer estallar el mundo en pedazos. Estamos repletos de amor, necesitamos ser queridos y todo el tiempo sentimos la icomodidad de decirlo. Son emociones encontradas, que dan vueltas por todo nuestro cuerpo y aparecen acá y allá, en lo que vemos, como dulces insectos que apartamos de nosotros sólo porque desde muy chicos nos enseñaron a hacerlo.

No puedo sino estremecerme ante la obra de Fernando Zagales. Porque esas criaturas no buscan ser agredidas. No son masoquistas, pero tampoco son inocentes. No somos inocentes ¡¡nos encantaría, sin embargo!! Buscamos esa inocencia todo el tiempo y la encontramos en fugacidades. En un abrazo, en la palabra exacta de un amigo, en la luz que observamos de repente en la ventana como si estuviera existiendo por primera vez y nos deja absortos.
Pero el resto del tiempo es esa sensación. Tenemos que hacer de nosotros un bunker, convertirnos en erizos y aprender a dialogar con otros filos.

No hay cinismo en Fernando. Son sensaciones que ganan en el contraste, pero la nuestra es una generación que pudo ver el yin y el yang, ternura en la crueldad y crueldad en tu ternura.
¿Símbolos? No.
Átomos de nuestra sensibilidad infatigable.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Te recolecto para olvidarme menos de mí

¿¿Quién es Tortuga China?? No tengo la menor idea.
Es un nombre de fantasía que un(a) fotologger utiliza en su espacio, al que llama Gata Robot Records (un título que además de señalar una estética, es toda una declaración de principios para investigar). Por ahí todos saben de quién se trata. O algunos. Yo no sé.
¿¿Me interesa saberlo?? Sí. No. Posiblemente. O no.
Para empezar, Tortuga China / Gata Robot Records es un conjunto de signos y formas. La web tiene mucho de esto, especialmente los fotologs. Cuando un fotologger decide no subir sus autorretratos o las fotos de su entorno y amigos, cuando explora el mundo en sus imágenes, su visión se convierte en pura recolección.


Si me preguntás cómo me gusta que te acerques a este blog, mi respuesta es: de la misma forma. No me interesa explicarte nada. Soy Tortuga China 2. O Tortuga China cero. No importa. Cada post que subo es la captura en palabras y en imágenes de otros del mundo que me rodea. O que a veces me gusta que me rodee. Son las imágenes que mis sentidos quieren guardar y las palabras que las acompañan. Y al revés. Siempre palabras e imágenes. Me gusta cuando los artistas asumen que son palabras e imágenes. Y que estas inventan juegos entre sí.


Los artistas eligen formas y conceptos y los articulan. En estas articulaciones extienden su subjetividad. Aunque esta venga camuflada en sus elementos, distraída o reinventada en ellos. Necesito observar cada pliegue, tratar de capturarlo, acariciar esa sensibilidad.


Cambié el look de Mao y Lenin. Estuve pensando mucho en por qué el anterior fue tan resistido. Y pienso que por ahí porque la forma no jugaba bien con las palabras. Me gusta la saturación, ese pequeño caos visual, el límite de la ilegibilidad, la puesta en escena de la confusión, la amistosa desprolijidad… sé que a muchos de ustedes también. Es parte de cómo vemos la vida cotidiana. Me gustan los ojos de Tortuga china también por eso. Es todo ojos. Tortuga china es lo que ve. No nos distraemos con otros pliegues. Tortuga china su forma de mirar. Vemos lo que ve. Tratamos de entablar un diálogo con cómo lo ve.


Me encuentro conmigo en las obras de otros. Toda obra me responde y no necesariamente lo que quiero oír.
¿¿Vos sos Tortuga china??
Si no sos vos ¿¿te gustaría serlo??