lunes, 19 de febrero de 2007

Unos Bambis a los saltos

El año pasado, ArteBA nos trajo muchas (y muy buenas) sorpresas. Por ejemplo, las chicas de la foto, esas artistas cordobesas que irrumpieron en la escena como una banda de rock: Pequeño Bambi. Una y otra vez leemos o escuchamos hablar, ponderar o censurar la forma de vida rock, refiriéndose casi siempre a la convulsionada cotidianeidad de las estrellas rockers y otros músicos afines. Me pareció genial que estas chicas mezclaran los campos: no sabemos si son artistas visuales que simulan una vida de rockstars o si por el contrario don dos rockstars ingresando en el mundo del arte. O por ahí las dos cosas. Me alucinó oirlas y verlas tocar, vestidas como peluches y saltando y gritando. ¿Cómo las catalogaría un crítico? ¿Cómo una obra conceptual? ¿Cómo una obra performática? ¿Sonora? Pero ¿a quién le importan las clasificaciones? ¿Y si estas chicas son una crítica feroz a Camino a la fama? Estos sentidos no son los más interesantes. Por lo menos, a mí me interesa lo que me transmite una obra, y esta me transmitió una energía buenísima, mucha diversión, y la libertad de no quemarme tanto la cabeza eligiendo entre las artes visuales y el rock, si lo que importa, cada día estoy más segura, es crear, hacer obra, escribir y pensar sin ningun mandato sobre los formatos o géneros que nos interesan. Esto tiene de sano esta época: antes, en la época de mis viejos y más hacia atrás, tenías que elegir si ser música o pintar. Ahora, podés sumergirte en todo al mismo tiempo y, la verdad, está lindísimo.