Si bien el evento en sí me pareció desagradable (¿qué puede tener de interesante que artistas se peguen, por más que sea un juego o una representación?) la actitud de Jorge Porcel o Pochi en la última edición de Periférica me pareció notable. Todavía no tomamos conciencia de la capacidad de observación y de análisis que posee. Enmascarada muchas veces en su estilo divertido y zumbón (con sus interminables caligrafías en pequeñas libretitas) Porchi es un personaje clave de esta década. Sin dudas, debe ser el más informado: está por todas partes y no existe vez que no tenga una opinión sobre lo que sucede. No pude ver su muestra en Arcimboldo, pero estoy segura que pronto volverá a la carga. En un tiempo tenía una especie de duo con Diego Melero, que era realmente algo desopilante y digno de atención. Porchi es, sin dudas, el mejor cronista de esta generación: deberíamos juntar firmas para que todas las semanas pudiera escribir una columna en algún diario de gran tirada. Nos informaría mejor que nadie.