Estoy temblando y recuperándome. Cuando estoy débil contagio mi sensación de fragilidad a las cosas. Es una sensación intensa, que inquieta mucho, pero que me hace descubrir aquello a lo que antes prestaba menos atención. Ayer, mirando durante un largo rato la tapa rosa del comic que me regaló una amiga pensaba ¿¿cuántos colores se habrán perdido?? ¿¿cuándo volveremos a encontrar esos colores que en algún momento se ocultaron?? Cada color resguarda millones de secretos en miles de culturas. Hubo estudiosos que dijeron que nuestro inconsciente es una arquitectura de palabras. Yo creo que son los colores y las formas las que vuelven al mundo tan emocionante. Y las formas y los colores, tan dúctiles para todos, siguen prefiriendo a los artistas a la hora de las preferencias. Son los artistas los que descubren los colores que estuvieron ocultos durante tanto tiempo.
Tuve fiebre y ni siquiera podía pensar. Me dolía todo el cuerpo. Es horrible cuando pasa. Los médicos deberían descubrir nuestro color y curarnos con nuevas dosis de color. ¡¡Sería genial!! Cuando empecé a recuperarme todo se volvió raro. Nadie me escribía y los comentarios del blog, las notas que tanto me alimentan, se llenaron de poemas y textos rarísimos. La Chica Voladora (¡¡gracias por estar siempre conmigo!!) me dijo que fue el ataque de un taller literario. Diana (¡¡genia!!) que era la mala radiación de una fecha espantosa. Sé que es cursi, pero el rosa me sana. Ives Klein encontró planetas maravillosos en el azul. Yo encuentro galaxias en el rosa. Es el rojo de los guerreros, pero con esa afectividad y ternura que la razón brutal jamás comprenderá. Es un rojo sensible. Es el rosa de Ka-peruza, la heroína de Flavia e Inés. Es la mochila de Hello Kitty que tengo desde los 16.
Alguna vez leí que al nacer cada uno de nosotros conoce los secretos de todos los colores y que de inmediato los olvida. Aprender a descubrirlos es una tarea que nos vuelve más sabios y también más astutos. ¿¿Cuál es tu color?? ¿¿Por qué?? es una pregunta que todo el tiempo nos ronda y postergamos.
Cippo ¡¡gracias a vos también!! me recomendó un libro que hoy es de cabecera y que dice: “De tanto tenerlos ante nuestros ojos hemos terminado por no verlos. No los tomamos en serio ¡¡tremendo error!! Los colores no son inmutables. Tienen una agitada historia que se remonta a la noche de los tiempos y que ha dejado huella incluso en nuestro vocabulario. En la antigua Roma tener ojos azules era una desgracia y para una mujer era además una señal de conducta disoluta. En la Edad Media, la novia se casaba de rojo, pero también las prostitutas se vestían de rojo. Ya adivinamos que los colores son elocuentes sobre nuestras ambivalencias. Son un formidable revelador de cómo han evolucionado nuestras mentalidades”. El libro se titula Breve Historia de los Colores y es alucinante. Es un diálogo de Michel Pastoureau (genio) con Dominique Simonnet.
¡¡Estoy tan contenta de estar de regreso!!
Kisses, Kisses, Kisses.
martes, 27 de marzo de 2007
¿¿Cuál es tu color??
Publicado por Anita en 10:48