viernes, 12 de septiembre de 2008

El arte es vida, che


Es re difícil.
¿¿Cómo hacés para separar la vida del arte??
El arte, por más dark que sea, siempre es una cerebración de la vida. Incluso cuando se encastra con el morbo de la muerte.
No hay arte sin vida.
Pero también al revés. La vida sería reaburrida sin arte. Por eso hacemos arte. Por eso nos gusta. Porque es otra forma de vivir la vida.


Amparo Ferrari asume esto. Este ida y vuelta. Este no límite.
Esté en Venecia o en Buenos Aires. O en cualquier parte del mundo.
Conoció a Sebastián. Se enamoraron. Y el arte re tuvo que ver.
El arte los enamoró.


No dejamos de ser artistas nunca. Beuys lo sabía. Pero hay que explorar esto. Hay que meterse de pies y cabeza. Tampoco el fácil. Pero está buenísimo.
Toda tu vida es arte. Pero hay que moldear esta vida. La vida es forma.
Esto es lo que aprende el arte de la vida.


Estés donde estés el arte está. Si viajás por Europa ves un montón de cosas que te lo hacen recordar a cada momento. Pero cuando estás en tu casa también. Me aburre cuando muchos creen que el arte empieza en los libros.
Te dicen: “andá a estudiar”. Y está bien. Tenemos que estudiar. Pero también observarlo todo. La vida es eso. El arte es una forma de vida que todos vivimos pero que no todos sentimos.


Muchos se enojan conmigo porque insisto en el sentir. Me dicen: “no podés exponer lo que sentís”. O “a nadie le importa”. Para mí el arte es una forma de sentir. Es la forma al servicio de ese sentir. Algunos artistas por ahí necesitan explicar teorías. Darle forma. A mi me interesa más saber qué sienten.
La forma es sentimiento visible.
Arte. Vida. Esto, ni más ni menos.