Amo esta obra de Ariel Cusnir.
La miro una y otra vez.
Todo me fascina.
Ver con los ojos del delfin.
La luz.
El trazo.
La inocencia.
El absurdo.
La magia.
Una obra que no necesita explicar nada.
No necesita manual de intenciones.
Que no pretende ser ninguna novedad.
Que no esconde nada.
Su misterio está ante nuestros ojos.
Es un misterio blanco.
Sin fondo.
El fondo son vos.
viernes, 12 de diciembre de 2008
Me gusta el misterio blanco
Publicado por Anita en 15:10