Mi agenda es mi cabeza. Me gusta dejar que las obras que veo den vueltas un tiempo, paseen un poco por mis neuronas hasta que me gritan ¡¡hola!! ¡¡ya está!! ¡¡ya es tiempo!! Entonces es más fácil. La tarea está casi lista. Las palabras salen solas, buscan su lugar. Me costaría mucho tener que escribir así de una sobre algo específico. El procedimiento que se repite es más o menos de este modo: veo una muestra. A veces no me pega de entrada. Tiene que irse apropiando de mí. Muchas de las obras que más me gustan se toman su tiempo. Y de repente ya sé todo lo que tengo que decir.
¿¿Estoy muy loca?? Es un proceso reracional, pero lento.
Lo supe desde el primer post: no quería ser Telenoche. Dar novedades. Hay muchos blogs que hacen eso. Mi necesidad es escribir sobre artistas y muestras que estén a full. Con los que tenga código.
Ahora quiero hablarles de Maxi Bellmann.
Como otros artistas que me gustan mucho, Maxi utiliza muchos medios e instancias para realizar su obra. De la animación a la fotografía. De la obra grupal hasta las exploraciones privadas.
Lo que más me pega son sus climas espaciales. Maxi le pone climas al espacio. Los transforma. Vemos una obra y otra y después otra más y nos sorprende que en todas el espacio esté tan presente. Desde diferentes miradas. Max a veces mira como un pájaro. Otras como un perro. Otras como un drogado. Todos personajes fascinados con el espacio, que por otra parte, sufre innumerables transformaciones. Maxi nos enseña que el espacio es siempre subjetivo. Es un invento de tus ojos. No existe un espacio común a todos. En todo caso, el espacio es un pacto entre muchas personas. Siempre pasa así: cuando es un patio un mundo de gelatina.
Maxi es el baterista de Hipnoflautas. Pero también hace cosas solo y con Mecto. Incluso como músico sigue obsesionado con el espacio.
El espacio es la materia principal de sus obras. El resto de los elementos es secundario. Sirve para darles diferentes temperaturas a los espacios que elige.
Maxi forma parte de Oligatega Numeric. Cuando interactúa con el resto de los Oligatega, su noción de espacio sufre modificaciones.
Al principio no me daba mucha cuenta. Uno ve la obra de Maxi y piensa en otras cosas.
A mi me pasó estar caminando por Villa Urquiza y ver una esquina Maxi. Lo entendí todo. Fue el espacio de una esquina el que me reveló a Maxi y no al revés. Después de entender esa esquina, toda la obra de Maxi me pareció transparente.
No puedo pensar el arte en otra forma. Como un estado que nos enseña a vivir con más intensidad.
Qué bueno que haya una esquina en Buenos Aires que sea tan Maxi Bellmann.
En los comentarios del Cippodromo Jotapé escribió unas cosas alucinantes sobre punkitectura: hacer arquitectura con tres acordes como parte de una avanzada low tech.
¡¡No se lo piedan!!
martes, 28 de agosto de 2007
El espacio es un invento de tus ojos
Publicado por Anita en 1:57