Hola ¡¡ tanto tiempo!! A veces nos sentimos cualquier otra cosa y sin saber por qué. Es algo que nos invade, y repentinamente estamos en nosotros como si fuésemos otros. ¿¿Será algo similar a aquello que experimentó Rimbaud?? No me malinterpreten: seguimos siendo nosotros pero sentimos una fuerte presencia de una especie de alter ego que se parece mucho a quienes creemos que somos pero en realidad no es exactamente eso. Sé que entienden de qué les hablo y por eso me gratifica que puedan apreciar conmigo esta obra de un artista maravilloso como Marco Bainella, que no conocía y me voló la cabeza. Marco encuentra su herramienta precisa para captar de una vez y para siempre ese momento en el que somos otros sin dejar de ser nosotros. Porque ya no se trata de ser Peter Parker o Spiderman sino de ser ambos al mismo tiempo, simultáneamente. Porque sin dudas cuando Peter Parker se desliza por la ciudad con sus telas de araña no deja de sentirse él mismo, el joven Peter, pero también es otro, el poderoso Spiderman. Ese instante en el que los dos que somos se superponen es el que me transmite esta obra impresionante. ¡¡Que está en una vitrina!! Una especie de álbum de fotos de nuestra vida pero tridimensional. Lo mismo que la frase que leemos: es ese otro momento en que nuestra existencia se vuelve histórica ¿¿saben de lo que les hablo?? Cuando tenemos la sensación de estar viviendo una situación tan única que quedará escrita para siempre en una historia amplia, en el gran tiempo del mundo. ¡¡Y es sólo una sensación!! Pero mientras la vivimos sabemos perfectamente que ya nunca la olvidaremos y será un parámetro para todas otras cosas que viviremos después. Nunca es malo tener más termómetros emocionales para guiarnos un poco mejor en esta aventura rarísima en la que estamos sumergidos.
Posdata: ¡¡Los extrañé mucho!! En realidad, me extrañé mucho a mí también, en el sentido de estar atravesando unos días divinos pero bien extraños. Por eso este post: hay momentos en que comenzamos a desconocernos en algunas actitudes y eso puede estar buenísimo. Ayer pensé en todo el día cómo incorporar estos sentimientos a mi escritura y creo que esa es por ahí mi diferencia con otra gente que escribe sobre arte. A mí me interesa que se noten mis estados de ánimo, porque el arte tal como me gusta sentirlo es muy emocional. Puede que a muchos esto le parezca algo que no está bien, pero es mi forma de hacer las cosas. Soy así.
miércoles, 9 de mayo de 2007
Ella (que también soy yo) en mí
Publicado por Anita en 10:56