sábado, 8 de marzo de 2008

Sobre todo soy yo, lo que me parece que no es poco


No iba a hablar de esto. No me parecía interesante.
Pero, bueno, finalmente voy a tener que hablar. ¿¿Hablar o escribir??
Más bien esto segundo.
Hace unos meses (el tiempo pasa demasiado rápido para todos) estaba en Belleza y Felicidad y escuché la siguiente conversación entre dos chicos (los dos muy lindos): Uno pregunta “¿¿Vos leés Mao y Lenin??”, y el otro le contesta “No, pero una vez vi la fotito y me gusta. Está buena”.
Era gracioso porque un tiempo antes yo había publicado este post que poco a poco fui descubriendo que repocos leyeron.
Cada vez recibo mas visitas en el blog, pero cada vez me doy más cuenta que, salvo un grupo de lectores fieles que tengo la suerte que me lean incondicionalmente (y que hasta a veces me manden mails preciosos) la gran mayoría de las visitas son los mismos artistas que se googlean y así llegan a lo que escribo.
Ojo, no critico esto, nada que ver. Al contrario, me encanta. No hay nada mas lindo que alguien te escriba y te diga: “que bueno lo que escribiste sobre mi; me siento muy identificado o identificada”.
¿¿A quién no le haría sentir bien un comentario así??
Escribo porque necesito escribir. Cuando no necesito no publico post. Me guardo el cuaderno con lo que escribí o directamente no escribo.

Iba a escribir sobre la muestra que curaron Guillermo Faivovich y Javier Villa y posiblemente lo haga pronto. Me parece una muestra muy interesante, que muestra facetas por ahí no tan conocidas de los expuestos. Necesitaba tiempo para mí. Pero leí el último post del Cippodromo hace un rato y me salió escribir esto.
Soy como Rimbaud pero al revés. Porque Yo no es otro. Yo soy yo, y quería decirles eso. No se coman mas la cabeza pensando porque no van a encontrar ninguna otra cosa.
Me imagino a los chicos que les contaba, a los del diálogo en Belleza y Felicidad diciendo “¿¿esta es Mao y Lenin?? En la fotito parecía mas linda”.
O mas interesante. O como quieran.
Me sale así y así seguiré.
Me encanta lo que escribió Rafael Cippolini, pero nunca pensé en Pynchon. A decir verdad, todavía no lo leí. Una vez intenté leerlo y dejé el libro en las primeras páginas.
Lo mío es mas simple.
Prefiero que sea así y eso es todo.
Al menos por ahora, Después veremos.
Se los digo otra vez: me encanta que estén ahí.
Y más aún que me entiendan.
Otra cosa no me sale decirles.