¿¿Está bueno pertenecer al Planeta Arte??
La verdad es que cada uno lo vive a su modo. Y como cada artista tiene su método, nos encontramos cada día con una infinidad de salas de prueba.
Como pasa también con los Laboratorios Baigorria (el laboratorio-ficción de Verónica Gómez) la obra de Florencia Levy es al mismo tiempo una doble investigación: una búsqueda metodológica inspirada en procesos de investigación y una investigación formal. Y entre una y otra va armando un Rasti teórico. Con esto último intento darle forma a algunas ideas que fui anotando el último fin de semana. Las instalaciones que realizan (Vero y Flor) son bellas formalmente, como sucede con la acumulación de objetos en una obra de Mitlag (con los colores y elecciones geométricas) y con esa aventura de disponer los objetos como signos que vemos en obras tan distintas como las de Leo Estol y un maestro como Jorge Macchi. Florencia va creando una instalación-investigación y compartiendo sus resultados, pero también tomando nota del valor sígnico de cada uno de los objetos que elige. Esto le permite a Florencia que la obra resulte tan ecléctica y llena de sorpresas.
Ayer empecé a pensar una de las cosas que tienen de genial instalaciones como las de Florencia Levy es que van convirtiendo al artista en un tipo de subjetividad multiplicada y también van dejando para la historia del arte un número interesante de nuevos cruces. Y lo logra a partir de un sistema de signos. Cada una de las obras de Florencia es al mismo tiempo una imparable máquina de restaurar signos y un taller de emotividad. Me propuse averiguar por qué sus sistemas resultan siempre tan emotivos. Porque en todas sus obras el factor emotividad está siempre muy presente.
Si algunas obras de Florencia avanzan hacia la obtención de datos del mundo circundante, este mundo también es un laboratorio sobre las artes. Porque otra de las cosas que tiene de genial el arte es que cada obra nos sirve como termómetro para entender nuestra profesión de fe artística.
Las obras nos interrogan a todos, no sólo a los artistas.
Por ahí a estos los interroga con un poco más de insistencia.
Pero digo esto porque soy muy de averiguar lo que sucede en el mundo usando el arte como guía.
¿¿Se entiende lo que digo??
A veces el Rasti es algo que aún está por crearse.
lunes, 3 de septiembre de 2007
El Rasti increado
Publicado por Anita en 2:24