martes, 20 de diciembre de 2011

Suena tremendo (como tentáculos de amor)


La materia de las voces. Sí, son las voces que toman forma, que se espesan, que se vuelven cristales densos y coloreados. Es la voz de Elfriede Jelinek, Verónica Pérez Arango y Alejandra Pizarnik. Son las voces de Eliana Heredia que se mimetizan con las de sus elegidas. Es el espacio de la voz y la voz vuelta espacio.
¿¿Nunca sentiste tu voz volverse objeto, ocupar ese lugar que es tuyo y es de muchos?? Es la experiencia, claro, pero cuando la voz la atrapa, cuando la voz la conduce, cuando la voz deja de ser voz y encuentra otros modos de señalarnos sus rastros.


La muestra se titula "Brigitte y el brillo del desierto", ustedes ya saben. Todavía pueden ingresar en ella en la galería 713. (Les dejo estas fotos para que intuyan de qué clase de artista estamos hablando). Dejarse atrapar por esas voces que son inquietantes brazos de caprichosas formas. Es una obra que está ahí para agarrarte, para agarrarnos.
A veces ser alcanzados es maravilloso.