miércoles, 27 de agosto de 2008

Bola VIP


Todos usamos Bola de Nieve. Es un sitio web muy útil. Pero ahora hay mucha gente descontenta. Parece que quieren limitar a la bola, generar un sector VIP. Me reenviaron un mail de Marco Bainella que dice:

"Realmente me decepciona saber de este premio, ya que Bola de Nieve , creo, es (hasta ahora) una base de datos de artistas no un Ranking Tinelisado tipo voto telefónico.

Como por ahora no estoy interesado en ser flogger y desesperadamente intentar ser el más popular de la cuadra. Por eso pido que retiren toda mi información de la página y el proyecto.

Sepan disculpar mis contactos al reenviarles este descontento, es que me cuesta entender lo patético que puede tornarse este muy buen y útil proyecto donde todas nuestras producciones pueden convivir tranquilamente sin necesidad de una riña de gallos.

Si no hay fondos para publicar un libro con los 484 artistas que forman parte de la base de datos y filtrar hasta un número de 100 significa que no existe tal Bola de Nieve.

Si se hizo rodar la Bola de Nieve hay que bancarse la AVALANCHA!!"

No es tan difícil cambiar el formato y que entren todos, aunque sea chiquititos. El VIP en Bola de Nieve no está nada bueno.

Estaría rebueno que donen las computadoras a escuelas y que sigan defendiendo ese espíritu abierto y abarcativo que siempre tuvieron.

Ojalá la gente de START, que tantas cosas buenas hace, reflexione sobre ésto y cambie las bases por otras más copadas.

lunes, 25 de agosto de 2008

Los títulos son zafados y divertidos, re gestuales


El Siglo XXI va a ser muchas cosas que ni imaginamos. Pero de momento es nada mas que la continuación del Siglo XX. Bueno, no es sólo eso, pero tampoco es algo rediferente. Quiero decir que todos los artistas sobre los que escribí hasta ahora nacieron en el siglo pasado. Hasta diría que gran parte de su educación es de aquel tiempo que parece tan cercano y lejano a la vez. También es cierto que casi todos comenzaron a encontrarse en esta década. Somos todos producto del nuevo siglo pero también del pasado. En la obra de Claudio Roncoli esto que digo se ve muy bien.


Las imágenes antiguas deberían darnos algo de nostalgia, pero la verdad es que da nostalgia Star Wars, que tampoco es muy de mi época, pero el color de las obras lo que me transmite es otra cosa. Ni siquiera David Lynch. Ni Todd Heynes. No hay nada onírico en ellas. Ni simbólico. Es una breve explosión de júbilo que no tiene tiempo. Pero como debe tener siempre alguno, elige esas formas de un mundo que parece quererse feliz.


Me agrada su falta de “histeria de presente”. Son imágenes actuales que no necesitan fecharse en el último minuto. Cuando visitás su sitio web te das cuenta que en la potencia de cada obra no importa tanto si es del año pasado o de éste. Cada una tiene su tiempo. Es como que trae el pasado al presente y lo reacomoda.


¿¿Es pop?? No sé. No creo. No. Más bien es expresionista. Que elija esas imágenes de viejas publicaciones, publicidades y carteles las vuelve más atemporales. Además, el pop puede ser re de una época pero también puede ser de cualquier época. Es como la música clásica. Sabés que es de otro tiempo, pero no importa de cuál. Si estudiaste mucho el tema sabés diferenciar entre visiones históricas. Pero para el resto, es simplemente una masa de pasado.
Así que nuestra emocionalidad se acerca a estos personajes de otra forma.


Ver estos cuadros es como ver cuadros de reyes y reinas y condes en el Louvre. Recontraproducidos. Prolijos. Son fashion. Todos parecen modelos posando y lo son. Los objetos me intrigan. ¿¿Me darán ganas de usarlos??


No los vi nunca en vivo, sólo en la web. Sin dudas cuando los tenga enfrente de mis ojos me pase otra cosa. Está bueno. Tener de una obra mas de una sensación. Es como ver una peli en un DVD y después en el cine. Antes pensaba que era mejor ver las obras en directo. Ahora sé que a veces si y otras no. ¿¿Me gustarán más fuera de la pantalla??
No lo sé. Después les cuento.

sábado, 23 de agosto de 2008

Asaltando al cielo y a tus límites también

Estamos tan cerca del cielo. Hay que saber meterse, aprender a mirarlo. Carmen Rocher lo sabe: te vas hundiendo lentamente hasta estar en otra parte. Tu imaginación está ahí, forma parte. Somos polvo de estrellas. Somos un fragmento del gran mar oscuro que no deja de iluminar. Queremos transmitir esa sensación, inmensa, que rodea nuestro cuerpo y lo expande. Somos el universo. La tierra se vuelve mas presente a medida que se aleja. Y no nos movemos. Estamos acostados en el piso, proyectados al gran vacío. Y no caemos. La Tierra nos sostiene. Somos de ahí, de aquí de cada uno de los planetas. Aprendemos lo que es el cielo. Es más que esa palabra, que todo lo que encierra la sensación, que todas las imágenes de la historia. El tiempo cósmico es lo que nos regresa a nuestra humanidad en su escala. Carmen nos deja sus líneas, sus planos. Nosotros sabemos todo lo que hay ahí.

Sabemos de esas horas, de esa experiencia intensa donde el juego deja lugar a las maravillas de estar absorta, a las lecturas infatigables, a los documentales sobre las inclasificables cosmologías. Nos perdemos, regresamos, volvemos, intentamos darnos forma. Lo que queda es esto. Es el arcón de los juegos. De los misterios. De los relatos que nunca queremos dejar de oír. La ansiedad no es prisa. El tiempo se pierde, nosotros no. Sabemos donde estamos aunque lo que nos sostiene es el vértigo. Caemos en un abismo de estrellas sin estrellarnos. Queremos decirlo. Todo el tiempo nos miente nuestra escala próxima. La sutileza de la luz nos enseña. Carmen nos señala: sólo debemos alzar la vista para elevarnos.

lunes, 18 de agosto de 2008

Pienso que también está bueno no saber lo que pienso

Juanita Blee es Tamara López. Y al revés. Hay días que es ella quien elige. Otros, simplemente es así. Sucede simplemente que despierta siendo Juanita. O Tamara. Por ahí algún día se despiertan ambas al mismo tiempo.
Compartimos algo: que somos las dos un poco kantianas. Pero no porque necesariamente sigamos el pensamiento del filósofo top. Sino por algo más doméstico y casual: siempre vivimos en el mismo lugar de la ciudad. Kant vivió siempre en el mismo sitio de Königsberg, su ciudad natal. Juani y yo vivimos todas nuestras vidas en el mismo cuadradito del mapa de la guía Filcar.
Posiblemente eso nos haga entender la realidad como un collage. Digo mal, no es un collage. Es una terrible costura.
¿¿Por qué las costuras??. Para que no se escapen. Lo pegado se despega, Pero lo cocido está atravesado, no quiere que se vayan.
Ahora ellos son de ahí. Y si se quieren ir, se desgarran.
Nosotras queremos que sean de ahí.
Vemos que las cosas están fuera de sitio. Pero en verdad no lo están. O sí.

Vemos a las presencias que nos gustan por todos lados. También yo me encuentro con Blancanieves en el subte. Y en otros lados. También me gustan mucho las estaciones de subte. Los túneles protegen a las criaturas que poblaron nuestra infancia. Al osito Winnie The Poo. O a Kitty.
Son figuras míticas. Mi abuela vio a Blancanieves cuando era chica.
Nosotras crecimos con Kitty. Todas nuestras vidas estuvieron ahí.
Los amigos de nuestra artista le regalan las figuritas para que las añada al subte para siempre. Juanita nos las regala a nosotros, con estación de subte y todo.
¿¿Será por esto que siento tanta sintonía??
A mi también me parece que está bueno no saber a veces lo que pienso.
¿¿Juanita vive dos vidas?? ¿¿O es una que tiene muchas caras??
En todo caso, son gemelas como Cástor y Pólux, que titilan por separado en nuestros ojos.

sábado, 16 de agosto de 2008

Otro mandala de colores con forma de habitación

¿¿Qué quiere decir "tan lejos"?? Los sueños ¿¿a qué distancia te dan vuelta, te llaman, te abrazan?? Son tan físicos, sentís ese calor tan particular en medio del frío. Desde un barrio de Buenos Aires me envolvés. Sólo las imágenes que me manda una amiga por mail. Unas pocas líneas, casi un haiku: "Es para vos. Vos sabés porqué". Y en realidad es como si me enviara un mandala de colores desde un espacio mítico. Pero sin misterios. Nada más que esa sensación física intensa de alguien que siempre estuvo tan lejos que por paradoja siento cerca. Hola, Amalia Pica. Lo único que sé de vos es que naciste en Neuquén y que ahora el destino te llevó por Inglaterra y Holanda, aunque tuviste tus días porteños. Pero ¿¿nos interesan realmente esos datos?? Tu territorio es otro. No es la geografía de sombrero. Es una larga visión en la que se funden todos los recuerdos con cosas que de tan concretas hieren. De felicidad, de extrañeza. Yo te armo desde cosas tuyas que encuentro por ahí. Y me quedo fijada en ese clima que es como una frazada de collages. Porque tus instalaciones son recortes del mundo. Poesía visual donde el signo es sensación. El sentido viene después y no sabemos cómo nos sacude.
Estoy tirada en mi cama, escribiendo. Y vos estás acá, cerca, sin jamás haberte visto. Cierro los ojos y veo todo tan intenso. Tan.

viernes, 15 de agosto de 2008

En tus caricias siento la aspereza de mil pequeños infiernos

La crueldad y la ternura como el yin y el yang. Estamos felices y sin embargo veo en tus ojos una tristeza profunda. Estás calmo y adivino tus feroces ganas de hacer estallar el mundo en pedazos. Estamos repletos de amor, necesitamos ser queridos y todo el tiempo sentimos la icomodidad de decirlo. Son emociones encontradas, que dan vueltas por todo nuestro cuerpo y aparecen acá y allá, en lo que vemos, como dulces insectos que apartamos de nosotros sólo porque desde muy chicos nos enseñaron a hacerlo.

No puedo sino estremecerme ante la obra de Fernando Zagales. Porque esas criaturas no buscan ser agredidas. No son masoquistas, pero tampoco son inocentes. No somos inocentes ¡¡nos encantaría, sin embargo!! Buscamos esa inocencia todo el tiempo y la encontramos en fugacidades. En un abrazo, en la palabra exacta de un amigo, en la luz que observamos de repente en la ventana como si estuviera existiendo por primera vez y nos deja absortos.
Pero el resto del tiempo es esa sensación. Tenemos que hacer de nosotros un bunker, convertirnos en erizos y aprender a dialogar con otros filos.

No hay cinismo en Fernando. Son sensaciones que ganan en el contraste, pero la nuestra es una generación que pudo ver el yin y el yang, ternura en la crueldad y crueldad en tu ternura.
¿Símbolos? No.
Átomos de nuestra sensibilidad infatigable.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Te recolecto para olvidarme menos de mí

¿¿Quién es Tortuga China?? No tengo la menor idea.
Es un nombre de fantasía que un(a) fotologger utiliza en su espacio, al que llama Gata Robot Records (un título que además de señalar una estética, es toda una declaración de principios para investigar). Por ahí todos saben de quién se trata. O algunos. Yo no sé.
¿¿Me interesa saberlo?? Sí. No. Posiblemente. O no.
Para empezar, Tortuga China / Gata Robot Records es un conjunto de signos y formas. La web tiene mucho de esto, especialmente los fotologs. Cuando un fotologger decide no subir sus autorretratos o las fotos de su entorno y amigos, cuando explora el mundo en sus imágenes, su visión se convierte en pura recolección.


Si me preguntás cómo me gusta que te acerques a este blog, mi respuesta es: de la misma forma. No me interesa explicarte nada. Soy Tortuga China 2. O Tortuga China cero. No importa. Cada post que subo es la captura en palabras y en imágenes de otros del mundo que me rodea. O que a veces me gusta que me rodee. Son las imágenes que mis sentidos quieren guardar y las palabras que las acompañan. Y al revés. Siempre palabras e imágenes. Me gusta cuando los artistas asumen que son palabras e imágenes. Y que estas inventan juegos entre sí.


Los artistas eligen formas y conceptos y los articulan. En estas articulaciones extienden su subjetividad. Aunque esta venga camuflada en sus elementos, distraída o reinventada en ellos. Necesito observar cada pliegue, tratar de capturarlo, acariciar esa sensibilidad.


Cambié el look de Mao y Lenin. Estuve pensando mucho en por qué el anterior fue tan resistido. Y pienso que por ahí porque la forma no jugaba bien con las palabras. Me gusta la saturación, ese pequeño caos visual, el límite de la ilegibilidad, la puesta en escena de la confusión, la amistosa desprolijidad… sé que a muchos de ustedes también. Es parte de cómo vemos la vida cotidiana. Me gustan los ojos de Tortuga china también por eso. Es todo ojos. Tortuga china es lo que ve. No nos distraemos con otros pliegues. Tortuga china su forma de mirar. Vemos lo que ve. Tratamos de entablar un diálogo con cómo lo ve.


Me encuentro conmigo en las obras de otros. Toda obra me responde y no necesariamente lo que quiero oír.
¿¿Vos sos Tortuga china??
Si no sos vos ¿¿te gustaría serlo??